Literalmente, marca de agua. Hace referencia al máximo valor que alcanza un fondo de inversión. Se utiliza para el cálculo de las comisiones sobre resultados para evitar que se cobren cuando el fondo se encuentra por debajo de dicho nivel. Es un mecanismo de protección al inversor para evitar que se cobre comisión sobre resultados cuando el fondo no ha tenido un buen comportamiento, situándose por debajo de su inversión inicial.