Secretos y ventajas del diferimiento fiscal de tus fondos de inversión

El tratamiento fiscal de una inversión puede decidir si la operación es buena o mala. Por eso, que los fondos de inversión disfruten de un diferimiento fiscal es una buena noticia. ¿Por qué? Aquí te lo explicamos.

Qué es el diferimiento fiscal

El diferimiento fiscal permite retrasar el pago de los impuestos. Sólo es aplicable a personas físicas residentes en España, no a personas jurídicas ni a personas físicas (aunque tengan la nacionalidad española) cuya residencia fiscal se encuentre fuera de España.

Para que el fondo de inversión disfrute del diferimiento fiscal, debe cumplir la normativa UCITS, es decir, que sea traspasable sin impacto fiscal. Se puede aplicar también en traspasos entre SICAVS y fondos, siempre que la SICAV tenga al menos 500 partícipes y el accionista que traspasa no posea más de un 5% del capital de la SICAV.

Este diferimiento fiscal implica que no pagas impuestos mientras:

• El dinero permanece en el fondo de inversión.
• Traspasas tu dinero de un fondo de inversión a otro.

Sólo pagas impuestos cuando:

• Recuperas tu dinero.

Por qué te hace ganar dinero

El diferimiento fiscal te hace ganar dinero porque hace que suba tu rentabilidad y, por lo tanto, tus beneficios. Ganas más dinero porque los beneficios que tienes anualmente se van reinvirtiendo. Y es ahí donde se aplica la magia del interés compuesto.

El interés compuesto se puede definir como un interés de intereses, es decir, los intereses que genera tu inversión inicial se van añadiendo al total de tu inversión para producir nuevos intereses. Tiene un efecto multiplicador.

Dicho de otra forma, a medida que vas ganando dinero, este, en vez de ser desinvertido y consolidar ganancias, se acumula a tu inversión y se reinvierte, lo que genera que las ganancias futuras partan de un capital inicial superior, multiplicando nuestro patrimonio a mayor velocidad.

En caso contrario, si reembolsas tu dinero anualmente y lo vuelves a invertir, cada año tendrías que pagar impuestos sobre las ganancias acumuladas, reduciendo tu patrimonio total, lo que minora el efecto del interés compuesto.

Pero pulsa aquí para ver un ejemplo práctico sobre cómo funciona.

Evita los espejismos

A pesar de la ventaja que supone el diferimiento fiscal en los fondos de inversión, hay que evitar los espejismos. Con esto queremos decir que no debemos dejar nuestro dinero invertido en un fondo de inversión que no produce buenos resultados simplemente porque creemos a pies juntillas en el diferimiento fiscal.

Si un fondo no funciona por razones justificadas, hay que cambiarlo, mediante un traspaso, con lo que seguiríamos disfrutando del diferimiento fiscal, acompañado de un mejor rendimiento.

Cómo tributan los fondos de inversión

Un fondo de inversión tributa en el Impuesto de Sociedades un 1% anual. Este impuesto lo calcula la gestora del fondo y lo deduce diariamente y de forma prorrateada de su valor liquidativo.

De forma indirecta tú estás pagando un 1% de impuestos anuales. Tú no lo ves ni tienes que hacer nada al respecto porque lo paga la gestora por ti. Este gasto es deducible y así lo clasifica la gestora cuando te hace algún reembolso.

Qué impuestos pagas tú

Si eres persona física residente en España:

• No pagas impuestos al traspasar fondos

En cada traspaso se envían todos los detalles sobre el fondo que mantienes, al nuevo fondo que quieres comprar. No hay impacto fiscal para ti y puedes acumular las ganancias y pérdidas en origen de tus fondos traspasados. Solo pagas impuestos al reembolsar tus participaciones.

• Pagas de un 19% a un 23% sobre las ganancias realizadas cuando reembolsas tus participaciones

Al hacer un reembolso, es decir, cuando quieres efectivo de una inversión financiera, generas un rendimiento positivo o negativo que, a efectos fiscales, se considera como una ganancia o pérdida patrimonial y tributa en la base imponible del ahorro en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Pulsa aquí para ver los tramos de tributación y saber cómo puedes compensar las ganancias con pérdidas y qué gastos son deducibles.

¿Tienes alguna duda? Pulsa aquí y pregúntanos.