¿Cómo de rentable es la Inversión Socialmente Responsable (ISR)?
Que la Inversión Socialmente Responsable (ISR) sube de forma firme y constante es un hecho. En España y en el resto del mundo. Pero, ¿merece la pena? ¿es rentable este estilo de inversión que, además de los criterios puramente financieros, también aplica criterios ambientales, sociales y de buen gobierno en su selección de valores? ¿Cuánto? Aquí tienes las respuestas.
El contexto de la Inversión Socialmente Responsable (ISR)
La Inversión Socialmente Responsable (ISR o SRI por sus siglas en inglés, Socially Responsible Investing) lleva ya más de diez años creciendo en España pasando de representar el 13% de los activos nacionales en 2009 al 49% en 2019. Todo según el informe 2020 de Spainsif, principal asociación española de inversión socialmente responsable, que ha realizado el gráfico de abajo y excluido los activos internacionales bajo gestión ESG porque no hay datos históricos con los que comparar.
Eso sí, la parte que juegan los activos de las gestoras internacionales en España ha cobrado un papel protagonista en el último año. Han sido ellas las que han dado un empujón a la inversión sostenible en nuestro país. Han pasado de sumar 19.366 millones de euros en activos ISR en 2018 a 77.883 en 2019. Un subidón si se compara con la línea casi plana de los activos sostenibles nacionales que pasan de 191.278 a 207.571 en el mismo periodo de tiempo, según apuntan los datos de Spainsif. El volumen español es mayor, pero la subida no es tan pronunciada.
En total, contabilizando activos nacionales e internacionales, España suma 285.454 millones de euros en activos gestionados con algún tipo de estrategia o criterio ambiental, social y de buen gobierno. Un estirón del 35,51% en un solo año (2018-19).
Y la curva ascendente parece que va a continuar si se cumplen las predicciones que apuntan algunos estudios de las multinacionales financieras Morgan Stanley y MSCI sobre la generación millennial. Primero, hay que tener en cuenta que durante las próximas décadas se van a transferir 30 billones de dólares en riqueza de los baby boomers a los millennials.
Toda una nueva generación de inversores que llega con nuevos principios. De hecho, el 90% de los millennials asegura que querrá incrementar su asignación de activos a inversiones socialmente responsables durante los próximos cinco años.
Growth vs Value
El crecimiento de las inversiones sostenibles es evidente, pero, ¿se trata solo de una moda? ¿merece la pena? En definitiva, ¿cuál es su rentabilidad?
Como siempre, en el mundo de las finanzas no hay una respuesta tajante porque no representaría a la realidad. Y, al hablar de rentabilidad en las inversiones socialmente responsables, se debe tener en cuenta cuál es su contexto.
Un argumento extendido es que las inversiones sostenibles cuentan por definición con un sesgo growth, básicamente por oposición al value. Es así porque, normalmente, las compañías value de sectores relacionados, por ejemplo, con la energía fósil, están excluidas de las inversiones sostenibles por ser contaminantes. Y si, por regla general, la inversión sostenible no invierte en value, lo hace en growth.
Pero, ¿qué son los sesgos growth y value? Son dos estilos clave en la inversión de fondos de renta variable. Las inversiones growth se fijan en el potencial de crecimiento de las empresas, se invierte en aquellas que muestran tasas de crecimiento por encima de la media del mercado donde cotizan y dependen menos del ciclo económico. Por esta razón suelen tener múltiplos más altos y menores rentabilidades por dividendo -porque lo usan para crecer más-. La compañías tecnológicas y farmacéuticas son algunos ejemplos de empresas growth.
Por el contrario, las inversiones value se fijan en empresas que parecen estar ‘injustamente’ infravaloradas por el mercado y suelen estar ligadas al crecimiento económico. Son empresas que crecen menos que la media, pero, por eso mismo, cotizan a unos múltiplos menores y tienen mayores rentabilidades por dividendo que la media.
El value invierte en sectores como puede ser el petrolero, algo impensable para una inversión sostenible. También puede pasar que una empresa tenga problemas internos de gestión, algo que la excluye de una inversión sostenible que busca el buen gobierno de las empresas, pero que para un inversor value puede ser interesante porque puede representar una oportunidad.
No obstante, la diferencia entre growth y value puede no ser tan clara en muchas ocasiones. Un experimento hecho por la publicación FundsPeople lo evidencia.
Pidió a 12 gestores y directores de renta variable europea de diferentes gestoras internacionales que clasificaran a 10 compañías cotizadas europeas como growth o value. Todas las empresas tenían una gran capitalización, un modelo de negocio muy conocido y habían sido examinadas ampliamente por analistas.
El resultado fue que hay empresas que son claramente growth o value, pero en otras empresas el desacuerdo es total. El ejemplo más llamativo es Novartis. Para el 50% de los encuestados la farmacéutica suiza es una compañía growth, y la otra mitad la clasifica como value.
Teniendo todo esto en cuenta, vamos a analizar la rentabilidad de las inversiones socialmente responsables y su sesgo growth. Si nos fijamos en el gráfico de abajo puede parecer que, en los últimos años, las inversiones sostenibles han ido ganando terreno a las tradicionales en la misma medida en la que el sesgo growth ha ido ganando al value.
Los datos del gráfico de abajo de Morningstar hacen referencia al índice MSCI ACWI, índice global que incluye países emergentes, con sus diferentes variantes:
- MSCI ACWI SRI NR USD – Inversiones socialmente responsables (ISR).
- MSCI ACWI NR USD – Inversiones tradicionales, incluye tanto compañías value como growth.
- MSCI ACWI Value NR USD – Inversiones con sesgo value.
- MSCI ACWI Growth NR USD – Inversiones con sesgo growth.
La aparente correlación entre las inversiones sostenibles y las que tienen un sesgo growth también se evidencia en este segundo gráfico de abajo. Ahí aparecen:
- All Index - Representa las diferencias entre MSCI ACWI SRI y MSCI ACWI.
- Style Index – Representa las diferencias entre MSCI ACWI Growth y MSCI ACWI Value.
Se ve que, a medida que se amplía el diferencial entre los índices agregados a favor del MSCI ACWI SRI, pasa lo mismo a favor del MSCI ACWI Growth.
En el gráfico se muestra cómo las inversiones growth y sostenibles han crecido de forma paralela y por oposición a las value y tradicionales. Así, en los últimos años se ha ido abriendo el diferencial de rendimiento entre growth y value, a favor del primero. Y, de forma paralela, se ha abierto el mismo diferencial entre la bolsa mundial sostenible y la tradicional, beneficiando a la primera. Este paralelismo puede ser debido al sesgo growth de las inversiones socialmente responsables, pero también a su propio desarrollo.
La inversión socialmente responsable y la Covid-19
Parece ser que la inversión socialmente responsable ha aguantado mejor que la tradicional el envite de la Covid-19. De enero a septiembre de 2020, el índice MSCI Europe ESG (sostenible) ha caído un -6,4%, mientras que la caída del MSCI Europe (tradicional) es mucho mayor (-14,6%).
El MSCI Europe integra a 435 empresas de 15 países europeos y el MSCI Europe ESG incluye a 213 empresas de 15 países europeos. La brecha entre ambos suma 8,2 puntos porcentuales y se ha ido abriendo a lo largo del verano. Si nos fijamos en los últimos seis meses, el índice sostenible se ha disparado un 29,5% aventajando en 13 puntos al MSCI Europe. Ambos índices tienen en común a pesos pesados como SAP, ASML, Siemens o Novo Nordisk. Todo según apunta El Economista aquí y se refleja en el gráfico de abajo.
No obstante, si comparamos otros índices tradicionales vs sostenibles en otras zonas geográficas, la diferencia no es tan grande. La brecha entre el S&P 500 (tradicional) y el S&P 500 ESG (sostenible) es de un 1,6%, El primero se ha revalorizado un 0,5% y el segundo un 2,1%. Hay que tener en cuenta que el S&P 500 ESG incluye valores con un sesgo sostenible y mantiene “un peso de las diferentes industrias similar al del S&P 500”, según explica S&P en su web.
La separación todavía es menor si nos abrimos al mundo. Ahí el MSCI World (tradicional) cae un 2,2% durante el año y el MSCI World ESG Leaders Index (sostenible) retrocede un 1,8%, solo 0,4 puntos porcentuales menos.
¿Cómo de sostenible es Finletic?
El 89% de la cartera de Finletic es ISR compliant según Spainsif (esta cartera, por tomar un ejemplo, asumimos que invierte un 10% en mercado monetario, 40% en renta fija y 50% en renta variable). Esto es así, en la medida en que dicho porcentaje de la cartera tiene incorporados mandatos de sostenibilidad en su proceso de análisis. Aquí tienes todos los detalles.
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